SOBRE LOS CONVOCADOS AL MOVIMIENTO (Eduardo Yentzen)

 

 

Transcribo, para empezar, el primer párrafo en el Documento Constitucional del MSPS sobre a quienes pensábamos convocar:

 

"El MSPS se propone reunir a las personas que están en alguna de las líneas o campos de sanación psicológica (psicólogos, psiquiatras, terapeutas alternativos, participantes en escuelas o tradiciones espirituales, guías de desarrollo personal, coaches…) a fin de instalar la sanación sicológica como una función no sólo individual sino también social.

Supone por tanto de sus miembros una motivación por la propia sanación psicológica y por una sanación social; y una convicción de que ella constituye un bien personal y social".

 

Hubo, en nuestra segunda reunión, planteamientos en torno a para qué nombrar las áreas de desempeño de los convocados, que además implicaba que al no nombrar otros, por ejemplo, educadores, o personas que aportan a la sanación con una alimentación sana, etc., podrían no sentirse convocadas, y finalmente que esra más amplio invitar a todos los interesados en la sanación.

 

Yo al escribir el texto -y durante la reunión- no concebía que hubiera problema en nombrarlos. Era como si al crear un movimiento sobre deportistas no se nombrara indicativamente a ciclistas, futbolistas, tenistas, etc. Pero después pensé que -siguiendo el ejemplo- la convocatoria más amplia correspondía que fuera a los que 'aman los deportes' y dentro de estos, nominar como un subgrupo específico a los deportistas practicantes en las diferentes ramas, a los entrenadores y otros oficios vinculados.

 

Ahora bien, esta idea de convocatoria más amplia igual estaba contenida en el párrafo que cito más arriba, pero por al partir nombrando 'roles de sanación' quedamos detenidos allí un buen rato.

 

De modo que estoy proponiendo un reordenamiento en la Convocatoria:

 

"El MSPS se propone reunir a las personas que suscriben a que la sanación psicológica constituye un bien personal como asimismo para la sociedad; y que son además activas en seguir -por tiempos mayores o menores- alguna práctica para su propia sanación psicológica. Dentro de ello convoca particularmente a las personas que se han formado en alguna práctica de sanación psicológica y la ofrecen a otros -sea conduciendo procesos de sanación o dando formación. (A modo indicativo: terapeutas alternativos, participantes en escuelas o tradiciones espirituales, guías de desarrollo personal, psicólogos, psiquiatras, coaches…)

 

Esto implica que el Movimiento convoca a una base muy amplia de personas para quienes la sanación psicológica es la base para encaminarse hacia el bien del ser humano, así como para otros la política, el crecimiento económico, la religión, la educación, el deporte, etc., son la base para encaminarse hacia el bien del ser humano.

 

Conste aquí que la sanación psicológica no la vemos como incompatible con las otras convicciones. El supuesto de la sanación psicológica es que quien avance en ella hará una política más sana, una religión más sana, un deporte más sano, un emprendimiento más sano, una educación más sana...

 

Ahora bien, pienso que la declaración explícita -nominativa- de convocar a todas las áreas de sanación psicológica muestra un espíritu transversal e inclusivo -que complementado con una invitación a un 'diálogo de saberes de sanación psicológica' con miras a un aprendizaje recíproco- es en sí una meta valiosa y contiene una nueva mirada paradigmática.

 

Nuestra convicción es que la suma de personas en prácticas de sanación aportan principalmente a elevar la sanación social, pero se requiere el rol específico de los que ofrecen y guían esa sanación. Además se requiere que este cuerpo de personas que ofrecen y guían esa sanación se vuelvan -nos volvamos- cada vez psicológicamente más sanos, para elevar la calidad de nuestras prácticas de sanación y la calidad de la formación que ofrecemos, y podamos potenciar así la sanación social.

 

En todo lo anterior está implícita una manera de entender la sanación psicológica, y de quiénes pueden aportar a ella -tema que estará en nuestros foros.

 

Pero quiero plantear aquí que ello no implica una exclusión de otras definiciones o prácticas de sanación, sino la convicción de que se trata de un campo específico y que requiere una distinción; por cuanto estas prácticas, oficios o profesiones de sanación son distintas a las de los educadores, o nutricionistas, o entrenadores deportivos, religiosos, políticos o empresarios...

 

Ahora bien, en lo anterior estamos haciendo una distinción de oficios y de campos en que estos oficios operan, y no de personas. Toda persona, en cualquier oficio, puede ser alguien que suscriba al bien de la sanación psicológica y realice una práctica de sanación. Pero el oficio de estas personas no es el de ofrecer sanación psicológica ni forma en ello a otros (Tampoco quieta que quienes ofrecen sanación física a tavés del deporte no ofrezcan complementariamente sanación psicológica a partir de una formación complementaria).

 

Recapitulamos entonces que este movimiento convoca a todas las personas que asumen la sanación psicológica como un bien personal y social, y que han seguido o siguen actualmente prácticas de sanación; y particulariza una invitación a las personas que ofrecen y forman en prácticas de sanación psicológica.

 

Asumo acá que queda pendiente desarrollar la reflexión y eventual consenso en cómo entender la sanación psicológica, cosa que estaremos llevando en otra sección de este Foro.