La idea de un Sistema único, un Universo
El lenguaje es hermoso al conectarlo con s sentido. Que algo sea único y que sea uno es distinto y cercano. Uno es que no hay dos, y único es que no hay otro igual, pero podría haber otro. Uni-verso es un verso. Un relato, una realidad. Que sea Uno es que está unificado, en otras palabras, que está integrado, conectado, entrelazado, interpenetrado, relacionado, interdeterminado, etc.
La idea de la interpenetración es una idea base para comprender cómo lo múltiple puede ser Uno. Ella refiere a que un existente mayor y más abarcante, debido a su mayor sutilidad, puede penetrar, permear, impregnar, a otro componente menor, haciendo que lo exterior para el componente menor sea a la vez interior. Una imagen es el agua que penetra un tronco.
Si para nosotros el universo es la Tierra, o el Sistema Solar, y descubrimos que hay más allá otro sistema solar, entonces algo superior y único tendrá que abarcarlos y envolverlos a ambos, existiendo más allá de ambos. Y así hacia lo infinitamente más grande y más pequeño.
Entonces, el saber mayor es el que aspira a comprender ese todo, ese Sistema Único, ese Universo; el Todo y la Unidad del Todo. Y a comprender cómo está compuesto y estructurado, como funciona, y cuál es su sentido o finalidad.
Múltiples relatos, múltiples mapas, ofrecen dar cuenta de ello. Ellos provienen de personas que lo han reflexionado, y de otras que se sitúan como maestros o iluminados, quienes acceden a un saber proveniente ‘de Lo Alto’. Es decir, proceden de un nivel superior, al cual el ser humano en general tiene acceso pero al que acceden pocos.
De ser real la posibilidad que nos pueda llegar un conocimiento desde un nivel superior, tenemos que reflexionar sobre qué lo hace posible. Es decir, obliga a considerar que existe un puente, y es también un llamado y una invitación a descubrir el puente y a cruzarlo.
Si pensamos en el pensamiento sobre la divinidad del catolicismo, encontramos la propuesta de un vínculo muy directo e inmediato entre Dios y el ser humano, al punto que Dios estaría disponible para influir si sana o no a mi hijo, o si gana o no mi equipo de fútbol.
Pero de una manera menos simple podemos pensar que, de existir niveles superiores e inferiores, cabría que existiera un vínculo entre ellos. Y dentro de eso, concebir que los niveles superiores estén más cerca de Dios y tienen un nivel espiritual superior. Queda pendiente saber cómo se genera esta conexión.
En el tema de la posible conexión con niveles superiores es atractiva la idea de la mediumnidad, o de la canalización, como capacidad para recibir desde ese nivel superior. Pero en términos generales, sin intermediación de la mediumnidad, las distintas tradiciones espirituales proclaman la posibilidad de acceso a un nivel superior, y la posibilidad de elevación del propio ser humano.
Aquí cabe hacer un alcance a la gran distinción entre religiones y tradiciones espirituales: la tradición espiritual se posiciona como una ‘escuela’ que ofrece enseñar y conducir el acceso a niveles superiores a los discípulos o buscadores. La religión asume ser depositaria oficial de un saber superior, y lo administra a través de ‘representantes’, ‘mandamientos’, ‘códigos morales’, etc. En definitiva, la religión ofrece formas a seguir que representan lo superior, sin que haya posibilidad para la persona de constatar por sí misma sobre la realidad de ello.
